Los monitores y las monitoras de tiempo libre necesitan herramientas y técnicas para poner en práctica sus conocimientos de forma coherente y funcional. Por ello, en este curso pretendemos acercarles al mundo de la interpretación, para desarrollar su capacidad creativa y expresiva.

Desde el punto de vista del teatro no profesional, el hecho teatral no ha tenido nunca la presencia social con que cuenta hoy en día. Es pues en esta vertiente no profesional del teatro donde cabe señalar la importancia del mismo como instrumento de intervención socioeducativa, la cual viene dada por los procesos que es capaz de generar, y que podríamos resumir en:

  • Posibilita un modelo de comunicación directa, tanto individual como grupal.
  • Implica una intensa vida de grupo.
  • Integra múltiples posibilidades creativas.
  • Provoca procesos de intercambio y participación.

La educación artística es un instrumento pedagógico que posibilita el desarrollo integral del ser humano, potenciando sus capacidades para la expresión creadora y la acción solidaria frente a su entorno.

De manera específica, la expresión dramática incide en el mejoramiento de las relaciones interpersonales, ya que al mejorar las habilidades gestuales, orales y corporales de los participantes y favoreciendo la desinhibición, posibilita una efectiva comunicación y propicia la adaptación en su medio.

La comprensión que el participante adquiere de sí mismo, contribuye al desarrollo de todas las posibilidades comunicativas y expresivas del cuerpo, incluida la voz. Si se cultiva adecuadamente la expresión a través del cuerpo, los participantes adquieren una mayor confianza en sí mismos y esto se refleja de manera positiva en sus actuaciones y relaciones posteriores, les libera de tensiones y les ayuda a adquirir una mayor armonía global.