“Una palabra no comienza como palabra, sino que es un producto final que se inicia como impulso, estimulado por la actitud y conducta que dictan la necesidad de la expresión”

Peter Brook

Para nosotros, los músicos, una nota cantada o tocada con un instrumento debe ser el producto final de un proceso de creación interno (capacidad creativa) cuyo objetivo es la expresión mediante lenguaje musical.

Con este taller pretendemos acercar al alumno al fascinante mundo del arte dramático. Para ello se trabajará con los elementos básicos de la interpretación actoral (medios emotivos y sensoriales), los cuales son útiles para el desarrollo de las habilidades creativas e imaginativas.

El curso es un espacio para educar el cuerpo en movimiento y desarrollar la imaginación y la fantasía, haciendo especial hincapié en sentir, expresar y comunicar. Para conseguir llegar a ello utilizaremos diferentes técnicas de expresión: corporal, verbal y de desinhibición.

Todo esto se conseguirá a través de la práctica activa mediante la realización de ejercicios que mejoren la capacidad de concentración, observación, escucha, memoria, coordinación, reproducción y crítica.

Por último, intentaremos establecer relaciones y vínculos entre los contenidos aprendidos y nuestra práctica musical diaria.

Los actores portadores de la palabra, los músicos del sonido. Cada palabra y cada sonido surge porque es necesaria su expresión, su comunicación.

Hablo porque tengo algo que contar;

Toco o canto porque tengo algo que expresar.